Como su propio nombre indica, la aceituna de Aragón proviene del frente aragonés y del oeste de Cataluña. Al igual que la aceituna de cuquillo murciano, esta también se caracteriza por su pequeño calibre.
La aceituna partida Jaén es por excelencia la oliva más popular de los amantes del sabor amargo. Cultivada y labrada en Jaén y sus alrededores, la aceituna de Jaén se machaca sin llegar a quitarle el hueso.